23 noviembre, 2011

Padre

Ha transcurrido tanto tiempo,
han sido vistas tantas primaveras;
desde aquel momento,
que sigo creyendo no ser cierto.
Dejaste vacio ese hueco,
dejaste desierto ese sendero.
Palabras delicadas hacia esa hija que tu creaste,
susurros tapizados por el silencio,
encadenadas a mi ser que nadie podra borrar.
Sombra de mi sombra, que acompaña a mi cuerpo.
Ternuras caricias que inundan mi universo,
lecciones para que mi camino sepa seguir.
Hojas de otoño que se marchitan
y al cabo de noches acaban volviendo.
A pesar de tantas dias con sus noches,
sigues vivo en mis recuerdos.

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